Blog de Bolsa e inversiones
Cómo gestionar los ahorros de un parado
El paro es una situación de gran inestabilidad e incertidumbre y la principal preocupación de las personas en esta situación es encontrar un trabajo que les permita recuperar la estabilidad.
Mientras llega ese trabajo hay otras alternativas para aumentar la estabilidad de estas personas mediante la gestión de sus ahorros. En ciertos casos es posible invertir de forma eficiente a la vez que se reducen los gastos de forma que las rentas de esas inversiones permiten cubrir los gastos de subsistencia. Lógicamente no es fácil y no todas las personas pueden alcanzar este equilibrio pero sí es posible en otros muchos casos.
Hay que trabajar en 2 temas simultáneamente; ingresos y gastos.
En cuanto a los ingresos debe buscarse una inversión que produzca unas rentas lo más estables posible junto con una perspectiva de crecimiento de esas rentas a largo plazo por encima de la inflación, para que el poder adquisitivo aumente con el tiempo. En mi opinión la mejor opción son las acciones de empresas sólidas, tales como telecomunicaciones, autopistas, eléctricas, etc.
Por otro lado no sólo debe considerarse ahorros el dinero disponible en el banco o en efectivo, sino hacer una revisión total de todos los activos y bienes que se posean. Por ejemplo, en la actualidad los inmuebles dan una rentabilidad por alquiler bastante inferior a la rentabilidad por dividendo de las empresas de alto nivel. Si se venden esos inmuebles y se compran acciones con ese dinero la renta disponible aumenta inmediatamente.
También debe estudiarse la posibilidad de vender todo aquello que sea vendible y no se use, como colecciones de sellos y monedas, juguetes antigüos, álbumes de cromos, objetos de oro, discos de vinilo, etc. Lo mejor para esto es utilizar webs como ebay o segundamano. El dinero obtenido así también puede invertirse en comprar más acciones, aumetando los dividendos a cobrar.
En cuanto a los gastos debe hacerse una lista detallada de todos los gastos que se tengan en la actulidad y analizarlos uno por uno. Al decidir si un gasto debe reducirse o eliminarse no debe pensarse que esta es una decisión definitiva, sino temporal. Por ejemplo, si alguien vende el coche no debe pensar que nunca más va a tener coche sino que temporalmente va a estar sin él hasta que su situación mejore.
El objetivo es cuadrar los ingresos con los gastos, haciendo algunos sacrificios temporales. Si se consigue este objetivo el tiempo deja de correr en contrar de los ahorros del parado (una de sus principales preocupaciones) ya que al aumentar los dividendos por encima de la inflación el efecto es que el poder adquisitivo va aumentando un poco cada año (los gastos crecerán aproximadamente lo mismo que la inflación). Esto suele tener como consecuencia una reducción muy importante de los niveles de ansiedad y estrés que beneficia todos los aspectos de la vida de la persona, incluyendo sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo.
No hay que negar que es una estrategia más arriesgada de lo habitual porque lo más prudente es invertir el dinero poco a poco. Pero ante situaciones especiales a veces lo mejor es tomar una solución que no es la más habitual. Invertir todo el dinero de golpe en Bolsa supone un riesgo que es preferible evitar en circunstancias normales, pero si el nuevo trabajo tarda en llegar y los ahorros van desapareciendo el riesgo que se corre puede ser aún mayor y sus consecuencias más desagradables.
En este enlace se puede ver un ejemplo real de cómo se puede realizar esta gestión del patrimonio con detalle:
Si tiene una cuenta vivienda no tiene que comprar una vivienda “obligatoriamente” antes de finalizar el año por la supresión de la desgravación
A partir de 2011 se suprimirá la desgravación por compra de vivienda habitual para las personas que tengan rentas superiores a 24.000 euros anuales y esto podría hacer pensar que las personas que tengan una cuenta vivienda abierta en la actualidad deberían comprar su vivienda antes de finalizar 2010 para tener derecho a esta desgravación.
Pero lo que sucede con estas desgravaciones es que se incoporan a los precios de venta, aunque no sea de una forma totalmente consciente para la mayoría de compradores y vendedores, poque la oferta y la demanda se ajusta a este tipo de incentivos.
Los compradores hasta ahora han contado con lo que les iba a desgravar Hacienda para decidir hasta cuánto podían pagar. Si ya no van a tener esa devolución es evidente que podrán pagar menos de lo que podrían pagar si la deducción se mantuviera.
Los que siempre han tenido en cuenta esta desgravación han sido los bancos y cajas en sus modelos de valoración de riesgo para decidir cuánto podían conceder de hipoteca a cada cliente. A partir de ahora ese ingreso extra desaparecerá de los sistemas de valoración de riesgo de los bancos y concederán las hipotecas por un importe menor que si la desgravación se mantuviera.
Si las viviendas en España fueran muy baratas podría suceder (aunque tampoco tendría que ser así obligatoriamente) que el precio de venta de dichas viviendas se mantuviera y el perjudicado fuera otro gasto o la inversión. Pero en España los compradores de viviendas llevan muchos años llendo “al límite”, y la supresión de esta desgravación lo que hace es bajar ese límite y reducir el precio que los compradores pueden ofrecer por las mismas viviendas y con el mismo sueldo. Si a eso se le suma la todavía excesiva sobrevaloración de las viviendas, el exceso de oferta de las mismas, la demografía (que va reducir el número de potenciales compradores de vivienda de forma muy significativa desde ya y durante las próximas décadas), etc. la única posibilidad es que la eliminación de la desgravación se vea reflejada directamente en los precios de venta. No sucederá de un día para otro (el 2 de Enero de 2011 no van a bajar todos los vendedores su precio un 10%-12%), pero el mercado se irá ajustando sólo y antes o después ese efecto se producirá. Ese 10%-12% lo he calculado teniendo en cuenta que la desgravación es de un 15%, hasta 9.015 euros (el doble en el caso de una pareja que presente declaraciones separadas), y que algo se da de entrada (alrededor de un 20% de media).
Debido a esto si alguien compra antes de acabar 2010 debe tener en cuenta que en el precio que pague ahora está incorporada esa desgravación (es decir, el precio está inflado aproximadamente en un 10%-12%, solamente por este concepto) y una vez eliminada la desgravación su vivienda va a sufrir esta depreciación (a lo que habría que añadir la correción que debería tener por la sobrevaloración actual, exceso de oferta, etc.).
Por todo ello creo que la eliminación de esta desgravación más que un motivo para adelantar la compra es un motivo para retrasarla, ya que comprar cuando ya no exista esta desgravación supondrá comprar a un precio inferior, y aunque el esfuerzo para pagar las letras sea el mismo (teniendo en cuenta sólo este concepto, no la más que probable reducción de precios que sufrirán las viviendas por los otros motivos ya citados) el riesgo que se corre será inferior y el porcentaje que se podrá dar de entrada será mayor. En una hipotética venta futura de estas viviendas compradas antes de finalizar 2010 el nuevo comprador ya no tendrá derecho a la desgravación y por tanto el precio que podrá pagar será inferior que si la tuviera.
Cuando se anunció la eliminación de esta desgravación se dijo que probablemente se hacía para beneficiar a los promotores y ayudarlas a vender antes sus stocks. Creo que ese efecto no se va conseguir, pero esta medida creo que va a ser positiva para la economía porque va a ayudar a que la sobrevaloración de las viviendas se elimine más rápidamente.
A pesar de las apariencias esta desgravación mientras ha estado vigente no ha ayudado a los compradores de viviendas sino a los vendedores, porque les permitía vender sus viviendas a un precio superior al incorporar en dicho precio de venta la citada desgravación.
¿Y de dónde salía este dinero (la desgravación) que iba al bolsillo de los vendedores?. Pues de los impuestos que pagaban todos los españoles, incluyendo aquellos que no tenían dinero para comprase una vivienda. Sí, los españoles que no tienen dinero para comprase un piso están pagando una parte importante de todos los pisos que se compran los demás. Así funcionan las subvenciones y las desgravaciones, en todos los casos.
Comienzo de la privatización de las cajas de ahorros
La semana pasada se aprobó una ley que por fin abre la puerta a la privatización de las cajas de ahorros españolas. Esta medida debería haberse tomado hace décadas pero los políticos siempre se habían negado por sus intereses personales. La realidad ha hecho inevitable tomar esta medida ya.
Es una buena noticia porque permitirá que las cajas de ahorros (la mitad del sistema financiero español) vaya pasando a manos privadas, evitando de esta forma los problemas que la corrupción de los políticos y la mala gestión de las cajas de ahorros han causado a toda la economía española durante décadas.
Las privatizaciones podrán ser parciales o totales (nota: aparentemente sólo pueden ser parciales pero la propia ley tiene un mecanismo para privatizar el 100% del negocio bancario y mantener la obra social en una fundación), según lo que decidan los directivos de cada caja de ahorros y la situación en la que se encuentre cada entidad. Si sólo dependiera de la voluntad de los directivos probablemente ninguna caja sería privatizada pero la realidad de la situación y la presión internacional corren a favor de los ciudadanos españoles y es muy probable que a no mucho tardar empiecen a privatizarse cajas de ahorros.
Lo ideal es que se privatizaran todas totalmente y no quedara ninguna en manos públicas, aunque probablemente eso no vaya a suceder a corto plazo.
Cada privatización de una caja de ahorros será una buena noticia para el sistema financiero español y para el resto de la economía, ya que acercará un poco más el final de la crisis.
Los españoles están pagando sus deudas
En los últimos meses está subiendo la tasa de ahorro de los españoles y a la vez está descendiendo el volumen de depósitos en el sistema financiero español.
El dinero que sale de los depósitos y cuentas no está llendo a la Bolsa u otras inversiones sino a cancelar créditos, en muchos casos mediante cancelaciones anticipadas. Se reducen los depósitos pero también se reducen los créditos.
Esto supone una reducción de la actividad económica a corto plazo (por la reducción de la cantidad de dinero en circulación) pero es una muy buena noticia a largo plazo porque contribuye al saneamiento del sistema financiero español que a su vez tendrá como consecuencia el restablecimiento de la capacidad de dar crédito a las empresas rentables que crean puestos de trabajo.
España está muy endeudada y para superar la crisis es necesario reducir primero ese excesivo endeudamiento a niveles más manejables. El proceso de reducción del endeudamiento es doloroso mientras se produce porque provoca la sensación en la calle de que “no hay dinero”, pero en la situación que estamos es imprescindible para sentar las bases de la futura recuperación.
Si esta tendencia continúa, y así debería ser, en algún momento se alcanzará un nivel de endeudamiento adecuado que permitirá restablecer los flujos normales del dinero y contribuir a que la economía vuelva a crecer sobre bases más sanas.
Grecia suprime el 66% de sus ayuntamientos, y España tendrá que seguir el mismo camino
Esta medida, ya aprobada, supone que Grecia va a pasar de tener 1.034 ayuntamientos a tener 355.
Esta reducción de ayuntamientos sólo tiene ventajas para los ciudadanos griegos y tendrá que ser imitada en España (y otros países) más pronto que tarde. Supone pagar menos impuestos y tener mejores servicios. Los ayuntamientos minúsculos sólo sirven para malgastar el dinero de los ciudadanos porque los sueldos de los cargos y trabajadores del ayuntamiento absorben prácticamente todo el presupuesto, no quedando apenas dinero para cumplir con las funciones que tiene asignadas el ayuntamiento.
En España también sobran la mayoría de los ayuntamientos y casi con toda seguridad veremos una medida similar en nuestro país porque el gasto público está totalmente desbocado y se necesitan medidas drásticas y urgentes para mejorar la vida de los ciudadanos.
Otros organismos, como las diputaciones, no deben reducirse en número sino eliminarse completamente porque no tienen ninguna realidad real.
Una de las grandes ventajas de haber entrado en el euro es que los políticos se están viendo obligados a tomar una serie de medidas que jamás habrían pensado que llegarían siquiera a considerar, por ser muy perjudiciales para ellos y muy beneficiosas para los ciudadanos.
Si en España siguiéramos con la peseta y en Grecia con el dracma en lugar de tomar esta serie de medidas habrían devaluado ambas monedas, habrían aumentado el dinero en circulación (lo que habitualmente se llama “darle a la máquina de imprimir billetes”) para crear inflación y la crisis actual habría quedado oculta durante un tiempo a costa de seguir agravando y empeorando los problemas reales (corrupción política, gasto disparatado e inmoral del dinero quitado a los ciudadanos, etc.) y generar una crisis aún mayor que la actual en unos años.
- Los despidos en FCC son una maniobra del Ayuntamiento de Madrid para seguir esquilmando a los ciudadanos
- La pregunta no es cuándo terminará la crisis sino qué podemos hacer cada uno de nosotros para que la crisis acabe lo antes posible
- España está teniendo problemas para colocar su deuda pública
- La morosidad cae ligeramente en Marzo