
Aprende a invertir en Bolsa para transformar tu vida y jubilarte como te mereces, y cuando tú decidas.

Las empresas cíclicas tienen una volatilidad de cotizaciones y beneficios muy superior a las empresas estables como eléctricas o autopistas, por ejemplo.
Ejemplos típicos de empresas cíclicas son los fabricantes de automóviles, aerolíneas, acerías, papeleras, químicas, etc.
La estrategia consiste en comprar lo más cerca posible de la parte baja del ciclo y vender lo más cerca posible de la parte alta del ciclo, lo cual, por otra parte, es muy complicado y hace que esta estrategia tenga una dificultad bastante alta. En caso de tomar las decisiones correctas las rentabilidades serán muy elevadas.
Suele ser muy útil estudiar el sector en su conjunto desde el punto de vista fundamental en primer lugar. Por ejemplo, en el sector petrolero se analizarían variables como la demanda actual y prevista de petróleo en el mundo, las reservas estimadas y su evolución, la produccióm mundial de petróleo y su evolución, el precio del petróleo, la capacidad instalada de las refinerías de petróleo y su grado de utilización, etc.
Una vez estimado que las perspectivas del sector son favorables para los proximos años se analizarían mediante el análisis fundamental la empresas o empresas en que se estuviese interesado. El PER de las empresas cíclicas no funciona según la norma general. En las empresas cíclicas suele ser más rentable comprar cuando el PER es alto y vender cuando el PER es bajo. Esta aparente contradicción se explica de la siguiente forma; cuando el PER es alto suele ser porque los beneficios son muy bajos debido a que la empresa está en la parte baja del ciclo. En esos momentos la cotización cae, pero los beneficios suelen caer mucho más de forma que el PER aumenta. Y cuando se llega a la parte alta del ciclo los beneficios son muy altos pero la cotización sube mucho menos que los beneficios porque el mercado espera que antes o depues acabará el presente ciclo y comenzará la caída de beneficios. Lo anterior no es una regla universalmente válida, pero conviene tenerla presente al analizar empresas cíclicas.
Por último es conveniente decidir el momento preciso de la compra utilizando el análisis técnico y las velas japonesas.
El momento de la venta es similar, ya que consiste en analizar de la misma forma el sector y la empresa o empresas con las mismas herramientas, vendiendo en el momento en que se considere que el ciclo ha llegado a su madurez o está a punto de hacerlo y la empresa va a tener malos resultados en los siguientes años.