Cómo analizar los resultados de las empresas eléctricas
El negocio eléctrico tiene 4 fases :
- Generación: Consiste en la generación de la electricidad propiamente dicha, a través de centrales que utilizan todo tipo de tecnologías; nuclear, carbón, fuel, gas, eólica, solar, etc.
- Transporte: Es el transporte de la electricidad desde las centrales en que ha sido generada hasta las proximidades de los clientes. Podría compararse a las carreteras principales de un país.
- Distribución: Lleva la electricidad desde los puntos en que termina la fase de transporte hasta los puntos de consumo (domicilios, industrias, empresas, etc.). Podría compararse a las calles de las ciudad.
- Comercialización: Es la venta de la electricidad al cliente final.
En las fases de transporte y distribución es muy difícil que haya competencia , ya que hay que tender cables desde las centrales hasta los puntos de consumo (domicilios, empresas, etc.). La competencia puede producirse en la generación, optimizando los costes de producción de la energía, y en la comercialización de esa energía, alquilando los cables que llegan al domicilio del cliente a la empresa propietaria. Por ejemplo, si el cable que llega al domicilio de un cliente es propiedad de Iberdrola la empresa distribuidora de ese cliente es Iberdrola. Endesa o Unión Fenosa pueden alquilar ese cable a Iberdrola para suministrar electricidad al cliente, en cuyo caso se convierten en la empresa comercializadora de ese cliente a través del cable propiedad de Iberdrola.
Al analizar la cuenta de resultados de una empresa eléctrica, además de los datos habituales en cualquier empresa, debe prestarse atención a los siguientes:
- Capacidad o potencia instalada: Es la suma de la potencia de todas las centrales de generación de electricidad pertenecientes a la empresa. Si una empresa tiene un parque eólico de 50 MW, una central nuclear de 800 MW y una central hidroeléctrica de 300 MW su capacidad instalada es de 1.150 MW (50 + 800 + 300). Es el máximo teórico que podría generar la empresa en un momento dado, pero eso no quiere decir que esté generando esa cantidad de electricidad constantemente. Es un parámetro para conocer el tamaño de la empresa. Se podría decir que es el equivalente al número de metros cuadrados que tuviera una empresa inmobiliaria dedicada al alquiler de oficinas.
- Generación o producción de electricidad: Es la energía eléctrica realmente generada por el total de centrales eléctricas que posee la empresa.
- Ventas o energía eléctrica distribuída: Es la energía eléctrica vendida por la empresa. No tiene por qué coincidir con la energía generada. Si la empresa vende más energía de la que genera es porque ha comprado energía a otras empresas eléctricas para vendérsela a sus clientes.
- Sumnistro de gas: Es el gas vendido por la empresa a sus clientes. Es similar a la energía eléctrica distribuída.
- Deuda: Las empresas eléctricas suelen tener una alta cantidad de deuda. Las centrales eléctricas, redes de distribución, etc. necesitan un gran volumen de inversión y tienen unos plazos de amortización muy largos. Por eso es especialmente importante la gestión que haga la empresa de esta deuda, pagando los menores tipos de interés posibles y en las mejores condiciones, optimizando constantentemente su nivel de deuda.
- TIEPI: Es el tiempo medio de interrupción del suministro de los clientes de la empresa. No tiene una incidencia directa en los resultados, pero da una buena idea de la calidad del servicio que presta la empresa. Un buen suministro eléctrico mejora la productividad y aumenta la riqueza de todo el país.
- Mix de generación: Es la composición, atendiendo a las distintas tecnologías, del conjunto de centrales que posee la empresa. Cada tecnología (nuclear, hidroeléctrica, carbón, fuel, gas, eólica, solar, etc.) tiene sus ventajas y sus desventajas. El mix de generación debe satisfacer 2 necesidades:
- Producir electricidad al menor coste posible para aumentar los márgenes de la empresa y por tanto sus beneficios.
- Garantizar el suministro: La energía eléctrica no puede ser almacenada de forma eficiente, por lo que debe producirse justo cuando se necesita. Algunas tecnologías están siempre disponibles (nuclear, carbón, gas, fuel) mientras que otras no (eólica, solar, hidráulica). La empresa no puede cortar el suministro a sus clientes porque no haya viento, por ejemplo. Debe utilizar una composición de energías que le permita suministrar energía siempre que se le solicite.
- Hidraulicidad: Para las eléctricas es muy importante el nivel de lluvias del año en sus pantanos. La construcción de centrales hidroeléctricas supone una inversión muy elevada, pero una vez realizada el “combustible” es gratis; el agua de la lluvia o nieve. Si un año llueve mucho podrán generar mayor cantidad de energía con las centrales hidroeléctricas y necesitarán comprar menos combustibles fósiles (carbón, gas, fuel, etc.), con lo que reducen los costes y aumentan los beneficios.
- Aprovisionamiento de combustibles: Una parte fundamental de la cuenta de resultados es la compra de combustibles; carbón, gas, fuel, etc. Es importantísimo que se realice al coste más bajo posible y que no se tenga que cortar el suministro, o adquirir la energía demandada por los clientes a otras empresas, por no disponer de combustible.
- Factor de carga eólica: Es la energía que produce realmente una instalación en relación a su potencial teórico. El potencial teórico es lo que produciría si funcionara al máximo rendimiento las 24 horas del día durante los 365 días del año. Pero el viento no sopla siempre y cuando sopla no lo hace siempre con la intensidad ideal, por lo que este máximo teórico nunca se alcanza. Por ejemplo, si una instalación eólica tiene un máximo teórico de 100 MWh en 1 año y sólo genera realmente 20 MWh su factor de carga será del 20%. El gran reto de la industria eólica es aumentar este factor de carga hasta, como mínimo, el punto en que la energía eólica sea rentable sin necesidad de subvenciones.