Por qué son importantes las interconexiones eléctricas entre países
La electricidad no puede almacenarse de forma eficiente. Las pilas son muy útiles en muchos casos (relojes, aparatos eléctricos, etc.) pero desde el punto de vista energético son antieconómicas porque se necesita mucha más energía para fabrticarlas de la que almacenan.
Por eso la electricidad debe generarse en el mismo momento en que se consume. Cada vez que alguien enciende una lámpara, una televisión, etc. se debe producir la electricidad necesaria en alguna instalación de generación de electricidad (nuclear, hidroeléctrica, ciclos combinados de gas natural, eólicas, solares, etc.). Como no es posible saber cuánta electricidad va a demandar el conjunto del país en el instante siguiente siempre se está generando algo más de electricidad de la que realmente se está consumiendo. Esa electricidad de más que se genera se pierde, pero si no se hiciera así se producirían apagones constantes en cuanto la demanda de elctricidad superase, aunque fuera sólo por un instante, la electricidad que se está generando en ese mismo momento. Los gestores de la red (en España es Red Eléctrica, por ejemplo) se encargan de gestionar todo el sistema eléctrico nacional de la forma más eficiente posible y en tiempo real para que se desaproveche la menor cantidad de energía posible.
Una característica muy importante de las distintas fuentes de energía es su disponibilidad. Algunas, como la nuclear, el carbón, el gas y el fuel, tienen una disponibilidad inmediata. Empiezan a generar electricidad o dejan de hacerlo a voluntad humana, en cualquier momento. Pero otras, como la eólica y la solar por ejemplo, no dependen del ser humano. En cualquier momento puede pararse el viento o disminuir la fuerza del sol. Por eso el sistema debe tener en cuenta que la electricidad que está generándose en un momento dado en las instalaciones eólicas o solares puede desparecer al instante siguiente. Lo que se hace para evitar apagones es generar electricidad mediante fuentes fiables (nuclear, carbón, gas, etc.) que se desaprovecha si el viento no deja de soplar, pero que entra inmediatamente en el sistema si el viento se para de forma que no se produzca el apagón. Esta es una de las razones por las que las energías limpias no son tan limpias como parecen; siempre necesitan el respaldo de otras fuentes de energía como la nuclear, el carbón, el gas, etc.
Una de las utilidades de las interconexiones eléctricas entre países es reducir el consumo de combustibles fósiles como respaldo de las instalaciones renovables. Este respaldo, imprescindible para muchas energías renovables, puede realizarse, al menos en parte y en ciertos momentos, con energías renovables de otros países. En ocasiones un país genera más energía eólica de la que necesita el sistema de dicho país en ese momento. Si el país está aislado esa energía se desaprovecha, pero si está conectado con otros países puede vender ese excedente de electricidad y evitar que en esos otros países se tengan que quemar combustibles fósiles durante ese período de tiempo.
La probabilidad de que deje de soplar el viento en el mismo instante en varios países es inferior a la probabilidad de que lo haga en un sólo país. Por eso las instalciones eólicas de unos países pueden, en ciertos momentos, respaldar a las instalaciones eólicas de otros países. De esta forma se evita el consumo de combustibles fósiles. No es factible ni fiable que todo el respaldo se realice con instalaciones eólicas de otros países, pero las interconexiones pueden reducir en alguna medida el consumo de combustibles fósiles en los países interconectados.
Con las instalaciones solares sucede lo mismo, aunque el sol es más fiable que el viento, pero su importancia es mucho menor que la de las instalaciones eólicas.
El resultado de todo esto es un menor coste de la electricidad para los países interconectados, lo que supone una mejora en la productividad del tejido empresarial y menos inflación y por tanto más estabilidad económica y más empleo.
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