¿Pueden fallar los stop-loss?

Sí, pueden fallar y dar lugar a una gran pérdida aunque el inversor que los utiliza no cometa ningún fallo, ni desde el punto de vista técnico ni psicológico.

Los stop-loss se utilizan para limitar las pérdidas, de forma que a cambio de aceptar una pequeña pérdida se evita tener un fuerte descalabro. Y en circunstancias normales de mercado cumplen su misión.

Pero existen circunstancias anormales en las que los stops no llegan a entrar en funcionamiento y el inversor que los utiliza tiene pérdidas igual de grandes que si no los utilizara. Estas circunstancias anormales son los huecos de mercado. Estos huecos se producen cuando la cotización da un salto de grandes proporciones, hacia arriba o hacia abajo, dejando un amplio rango de precios en los que no se cruzan operaciones.

Por ejemplo, un inversor compra acciones de France Telecom a 10,15 euros y sitúa su stop-loss en 10,00 euros. Si France Telecom empieza a caer el inversor venderá cuando llegue a 9,99 euros tal y como tenía pensado. Puede suceder, y es algo normal que hay que tener en cuenta al utilizar los stops, que la cotización saltase directamente desde los 10,00 euros a 9,97 euros (por ejemplo) porque no hubiese nadie dispuesto a comprar acciones de France Telecom ni a 9,99 euros ni a 9,98 euros. Esta diferencia entre el punto en el que se debería ejecutar el stop (9,99 euros) y el punto en el que realmente se ejecuta (9,97 euros) se llama deslizamiento y es algo normal con lo que siempre hay que contar, aunque no siempre se produzca. Cuanto menos líquido sea el valor mayor es la probabilidad de que haya deslizamiento y de que este suponga un porcentaje mayor sobre el precio de la acción.

Pero podría suceder que debido a una noticia muy mala sobre France Telecom, un gran atentado, un dato macroeconómico muy malo, etc. el mercado diera un salto muy brusco y la cotización de France Telecom saltara directamente de 10,30 euros a 5,00 euros, por ejemplo. En una situación así sería imposible vender ninguna acción de France Telecom a precios situados entre 10,29 y 5,01 euros. Daría igual que los stops estuviesen colocados físicamente en el mercado mediante órdenes especiales. Los stops situados en 10,00, 9,90, 9,60 euros, etc. no se habrían ejecutado o lo habrían hecho a 5,00 euros, dependiendo del tipo de orden introducida y del mercado de que se trate.

Algo similar puede suceder en las posiciones bajistas. Supongamos que un inversor cree que France Telecom va a caer y abre una posición bajista (vendiendo acciones a crédito, futuros, CFD's, etc) a 10,20 euros con idea de cerrarla más adelante cuando la cotización caiga a 8 euros, por ejemplo. Este inversor sitúa su stop-loss en 10,50 euros para limitar sus pérdidas a 0,30 euros por acción. Si en el momento en que France Telecom está cotizando a 9,50 euros recibe una OPA a 20 euros, por ejemplo, la cotización saltará directamente desde los 9,50 euros a un precio muy cercano a esos 20 euros, por ejemplo 19,80 euros. El inversor del ejemplo tendrá que recomprar sus acciones a 19,80 euros ya su stop no habrá servido de nada igual que en el caso anterior.

Estos huecos tan amplios, al alza o a la baja, no son frecuentes pero tampoco imposibles. Si no se tienen en cuenta al realizar el control de riesgos pueden suponer la ruina para un inversor que opere de forma apalancada en un instante.

Es posible evitar este riesgo utilizando opciones.