En el mundo de la construcción hay mucha gente que tiene una especie de miedo irracional a la propaganda sobre los materiales, maquinaria, etc. Es como si pensasen que la propaganda tiene como objetivo engañar. Pero no es así.

La propaganda contiene mucha información útil. Es cierto  que cuando una marca hace propaganda procura dar una imagen positiva de sus productos, ocultando o disimulando sus puntos débiles. Pero eso no significa que la propaganda sea una mala fuente de información, sino que hay que leer propaganda de distintas marcas para comparar lo que dice cada marca y así poder tener una visión global del tema que se esté estudiando.

Por tanto, si estás pensando en hacer una reforma, te recomiendo que leas propaganda sobre todo aquello que quieras hacer: solados, alicatados, elementos de baños, luminarias, etc.

Algo que he visto habitualmente es que casi nadie sabe cuánto mide realmente su piso. Cuando he medido un piso, muy raramente coincidía con lo que el propietario creía que medía. Y, a veces, la diferencia entre lo que medía y lo que el propietario creía que medía, era importante. Y esa diferencia puede tener unas repercusiones económicas muy importantes.

Pues bien, tanto si uno quiere reformar su piso, como si quiere comprar o vender uno, es fundamental saber cuánto mide.

Para que nos hagamos una idea, recordemos que en plena burbuja se decía eso de “a millón el metro”. Bueno, pues si en un piso se medía con un error (a favor o en contra) de 10 m2 (que no es mucho, aparentemente), la diferencia en el precio sería de 10 millones de pesetas, es decir, 60.000 euros.

Por tanto, es fundamental medir el piso antes de hacer cualquier cosa, así que te recomiendo que midas tu piso si lo quieres reformar o vender, y que si vas a comprar un piso, lo midas (por cierto, he visto a gente que le da vergüenza medir un piso que quieren comprar: pues no hay por qué sentir vergüenza en absoluto, nunca he visto que nadie se niegue a permitir medir un piso que quiere vender, y si alguien se niega, es muy probable que sea porque no está diciendo la verdad sobre la superficie que tiene).

Además, para medir un piso no hace falta ser un técnico, es muy sencillo de hacer, pues dado que la mayoría de las estancias son rectangulares, sólo hay que medir el largo por el ancho, multiplicarlo, y repetir la operación en cada estancia, sumando al final todas las estancias. Y si alguna estancia tiene una forma cuya superficie no sabemos medir, podemos medir la superficie de forma aproximada, que siempre será mejor que no medirla.

Y ahora permíteme que te pregunte: ¿Sabes exactamente cuánto mide tu piso? ¿Has medido tu piso antes de comprarlo?

La seguridad en el trabajo es una de las grandes preocupaciones en el sector de la construcción y las autoridades imponen grandes sanciones cuando se incumplen las normativas al respecto, pero si se produce un accidente las sanciones son aún mayores, y si el resultado de algún accidente o imprudencia es la muerte de alguien, las sanciones llegan incluso a la cárcel. Además, la administración, en este tema, tiene intención ejemplarizante, y en ocasiones las sentencias más que estrictas son realmente injustas, pues buscan encontrar algún culpable en el que cargar las culpas, para que sirva de ejemplo al resto de la profesión (y ese culpable suele ser algún técnico).

Sin embargo, hay otros sectores en los que la seguridad parece no tener tanta importancia. Es más, parece que pueden hacer lo que quieran, sin que nadie sea responsable de nada, con pleno conocimiento y consentimiento por parte de las autoridades. Me refiero al sector del espectáculo y, más concretamente, al de la televisión.

Una de las cosas que imponen los planeamientos urbanísticos que hacen los ayuntamientos son las superficies mínimas que tienen que tener una parcela para poder construir en ella. Estas superficies