Lo que en la Bolsa saben todos, no me interesa (André Kostolany)
Cuando todo el mundo conoce un dato y está de acuerdo en su interpretación lo más probable es que ya esté descontado en las cotizaciones y por eso no sea útil para obtener un beneficio rápido.
Por ejemplo, si un verano el clima es peor de lo habitual y los hoteles de playa tienen una ocupación muy baja probablemente las cotizaciones de las empresas hoteleras con exposición a zonas de playa reflejen esas peores expectativas antes de que se publiquen los resultados del tercer trimestre del año. En principio no sería adecuado vender sus acciones a crédito a finales de Septiembre esperando que bajen las cotizaciones al publicarse los resultados a finales de Octubre. A finales de Septiembre todo el mundo sabría ya que el verano ha sido malo y que los resultados de estas empresas también van a ser malos en el tercer trimestre, por lo que lo más probable es que a finales de Septiembre las cotizaciones ya reflejen esos malos resultados y no tengan bajadas adicionales en el momento de publicarse dichos resultados.
Cuestión distinta sería que un inversor supiera o esperara que los resultados van a ser aún peores de lo que espera el conjunto del mercado, en cuyo caso sí podría haber bajadas adicionales de la cotización en el momento de la publicación de los resultados.