La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo (Warren Buffett)

Esta frase es válida para inversores de largo plazo. A la hora de comprar acciones los inversores de largo plazo deberían llevar una mentalidad parecida a la que tienen a la hora de comprar ropa, por ejemplo.

Los acciones, igual que las camisas, tienen una calidad determinada e independiente de su precio. La calidad de una acción no baja porque baje su precio ni sube porque suba su precio.

Mucha gente espera a comprar la camisa que les gusta en las rebajas, de forma que pueden adquirir la misma camisa por un precio menor. Nadie se asusta y deja de comprar una camisa por el hecho de que baje de precio en las rebajas.

De la misma forma ningun inversor de largo plazo debería asustarse porque la empresa que desea comprar tenga una bajada en su cotización, ya que debería verlo como una oportunidad de comprar más acciones por el mismo precio, similar a un 3 x 2 del supermercado.

El punto importante en este asunto es asegurarse de que la calidad de la empresa no ha variado. Porque los movimientos de la cotización no provocan, por sí solos, variaciones en la calidad de la empresa, pero las variaciones en la calidad de la empresa sí provocan variaciones en la cotizaciones. Es decir una empresa no tiene menos calidad porque baje su cotización baje, pero podría suceder que la calidad de una empresa baje y eso provoque caídas en las cotización, que no serían buenas oportunidades de compra. Y al revés, una empresa no es mejor porque suba su cotización, pero a medida que una empresa aumenta su valor es normal que suba la cotización.

En el caso de los traders de corto plazo sí que es correcto comprar una acción sólo porque está subiendo, pero deben tener la habilidad de salirse antes de que se dé la vuelta.