Errores sobre el dinero; Asumir como fijos gastos que no lo son
Para llevar un buen control de los gastos es muy importante distinguir entre los gastos fijos y los que no lo son.
Los gastos fijos no se pueden eliminar. Como mucho y sólo en algunos casos se pueden reducir parcialmente.
Los gastos que no son fijos sí se pueden eliminar, bien sea por necesidad temporal de reducir el nivel de vida o porque objetivamente no producen un beneficio suficiente, del tipo que sea, como para seguir manteniéndolos.
Si se estima que el gasto que se esté analizando no produce una satisfación del que tipo que sea suficiente como para continuar con él debe suprimirse definitivamente.
En otros casos sí sería deseable continuar teniendo ese gasto pero las circunstancias aconsejan suspenderlo temporalmente hasta que la situación económica mejore.
Decidir si el gasto merece la pena o no es algo subjetivo y no se pueden dar reglas generales, pero sí es importante que todo el mundo tenga clara la diferencia entre un gasto fijo y uno que no lo es para que en situaciones de emergencia, por ejemplo, actúe en consecuencia y no agrave la situación por mantener unos gastos que podría recortar, de forma definitiva o sólo temporal.