NH Hoteles; Cuando las stock options de los directivos perjudican a los accionistas
En el año 2006 NH Hoteles obtuvo un beneficio por acción (BPA) similar al del año 2005, 0,52 euros por acción. Pero mientras que en 2005 repartió un dividendo de 0,26 euros por acción en 2006 no repartió ningún dividendo.
Los directivos de NH tienen unas “stock options” (opciones sobre acciones) sobre las acciones de NH ligadas únicamente a la cotización del valor. Es decir, cuanto más suban las acciones de NH mayor es el beneficio derivado de esas “stock options” para sus directivos.
La supresión del dividendo beneficia a la cotización del valor a corto plazo, perjudicando a los accionistas a largo plazo que ven como se quedan sin su parte de los beneficios de la empresa. Cuanto menos dinero salga de la caja de la empresa para el pago de dividendos mayor será la cotización de la empresa, al menos en teoría, en una cantidad equivalente al dividendo no repartido.
Pero el dividendo de una empresa es algo muy serio . No puede ser suprimido, aumentado o disminuído atendiendo únicamente a los intereses personales de los directivos de la empresa. Las empresas con una política de dividendos errática e impredecible ahuyentan a los inversores de largo plazo. Eso puede hacer que la cotización de la empresa se vea perjudicada a largo plazo, aunque a corto plazo los directivos obtengan un beneficio superior por sus “stock options”.
Por todo ello las “stock options” de los directivos de las empresas no deben estar ligadas únicamente a la cotización del valor, sino también al BPA y al dividendo de la empresa, como es el caso del Banco Santander, por ejemplo. Las “stock options” son un incentivo que los accionistas de una empresa otorgan a sus directivos con el objetivo de aumentar el valor y la rentabilidad de la empresa, no para verse perjudicados.
Esta utilización viciada de las “stock options” se produjo en Telefónica durante la etapa de Villalonga como presidente. La supresión del dividendo y su sustitución por ampliaciones liberadas, que no suponían ningún beneficio para los accionistas de Telefónica, resultaron perjudiciales para los accionistas de largo plazo de Telefónica.