Felipe Calderón, presidente de Méjico, un político que dice que va a ayudar a los pobres y lo hace
Méjico ha eliminado los aranceles a la importación de varios productos agrícolas recientemente. Su presidente, Felipe Calderón, ha comunicado que estas medidas tienen como objetivo beneficiar a los mejicanos más pobres, que de esta forma podrán acceder a alimentos más baratos.
Como es sabido la subida de los alimentos que se está produciendo en todo el mundo se está convirtiendo en un problema grave que afecta principalmente a los ciudadanos más pobres de cada país. Esto está obligando a muchos gobiernos a tomar medidas para combatir esta subida y entre las medidas más acertada está la supresión de aranceles anunciada por Méjico.
Los aranceles perjudican a toda la población mundial, y especialmente a los más pobres, desde el día que se implantaron. No han empezado a ser perjudiciales al subir fuertemente los alimentos, sino que ahora es cuando se han mostrado de forma evidente los perjuicios que siempre han causado. La situación ha llegado a un punto en que las medidas populistas que suelen tomar la mayoría de los políticos se han convertido en un riesgo para ellos mismos a corto plazo. Hasta ahora las medidas populistas causaban grandes perjuicios a largo plazo pero servían para ganar votos a corto plazo.
Ahora Méjico tendría que seguir dando pasos en esa dirección. Una vez que ha reconocido que los aranceles son perjudiciales no debería quedarse en suprimirlos sólo para algunos productos agrícolas, sino hacerlo con todos los productos agrícolas. Y lo mismo vale para el resto de productos no agrícolas, ya que los aranceles sobre cualquier producto generan pobreza.