Después de mucho tiempo las hipotecas se revisan a la baja, aumentando la capacidad de ahorro y consumo de las personas hipotecadas
Las hipotecas que se revisen en Diciembre verán reducida su cuota, tras muchos meses de continuas subidas, y es previsible que esta tendencia de reducción de las cuotas hipotecarias se acelere en los próximos meses.
Esto va a suponer que la capacidad de ahorro y consumo de las personas hipotecadas mejore en el futuro cercano, lo que tendrá efectos beneficiosos para el resto de la economía.
En mi opinión el origen de la crisis actual es, principalmente, la burbuja inmobiliaria (Nota: hay otros factores como los elevadísimos impuestos y gasto público que sufrimos en Occidente). Los inmuebles no están bajando de precio porque “ha llegado” la crisis, sino que la crisis la ha creado en gran medida la subida de los precios de los inmuebles. Cualquier pequeño comerciante, por ejemplo, sabe que para él la crisis comenzó varios años antes de que se hiciera oficial, y la razón es que en estos últimos años una gran parte de la población ha dedicado la mayor parte de sus ingresos a la compra de pisos sobrevalorados, con lo que su capacidad de consumo se ha visto muy limitada y en algunos casos prácticamente anulada.
Por tanto, pasa salir de esta crisis es imprescindible que los inmuebles caigan de precio y no absorban una cantidad desproporcionada de los ingresos de la población. La caída de los precios de los inmuebles no debe verse como un agravamiento de la crisis sino como el camino a su solución.
Las personas que ya están endeudadas deben pagar sus deudas, y para ello es fundamental que baje el euribor y puedan asumir las cuotas de su hipoteca. Y por otro lado los futuros compradores no deben caer en errores del pasado que sólo agravarían la situación de toda la economía en general. Para ello es previsible que en las futuras hipotecas los bancos pidan un diferencial sobre el euribor superior al del pasado reciente. Aún así el coste de las hipotecas será históricamente barato. El verdadero “caballo de batalla” de los futuros compradores no debe ser el coste de la hipoteca (por supuesto, es algo muy importante que hay que optimizar) sino el negociar correctamente el precio de los inmuebles que adquieran, tema mucho más importante que el interés de la hipoteca y que en el pasado reciente se ha despreciado totalmente, pagando cualquier precio por cualquier cosa. El precio que se acuerde por la compra de la vivienda es algo que va a acompañar al comprador durante varias décadas y por tanto es una de las decisiones más importantes de su vida que debe meditar con calma y utilizando todo el tiempo que sea necesario.
Artículo recomendado: Si un banco deniega una hipoteca, ¿es prudente seguir buscando hasta que otro banco la conceda?