Alianza entre Mercedes y BMW
BMW y Mercedes están estudiando aliarse para realizar algunos procesos de forma conjunta y de esa forma ahorrar costes. Entre esos procesos podría estar la fabricación de motores.
El sector del automóvil está sometido a una doble presión por el aumento del precio del petróleo:
- Sus costes de fabricación aumentan, como en cualquier otra industria, y eso les obliga a subir precios, arriesgándose a perder clientes, o a reducir sus márgenes.
- El coste de utilización de los coches también aumenta y además existe una gran incertidumbre sobre cuánto costará “llenar el depósito” en los próximos años. Esto puede hacer que muchos potenciales clientes renuncien a adquirir un coche.
Por ello los fabricantes se enfrentan a un entorno muy difícil que requerirá soluciones a veces sorprendentes, como la unión de 2 rivales para fabricar piezas de forma conjunta.
Pero el gran reto es construir coches que no funcionen con combustibles fósiles, sino con hidrógeno o electricidad, por ejemplo. Y aquí es donde tendría más sentido la alianza de BMW y Mercedes, ya que la construcción de estas nuevas tecnologías requerirá un gran esfuerzo tanto humano como técnico y la unión de dos fuerzas, aunque sean rivales, podría acelerar la llegada de estas tecnologías.