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Cómo se forma el precio de las acciones
El precio de las acciones lo determinan las distintas órdenes de compra y de venta que los inversores introducen en el mercado. Por un lado están los inversores que quieren comprar y por otro los que quieren vender. En las pantallas de información bursátil estos 2 precios siempre son distintos, ya que cuando se igualan se cruza la operación y esas acciones que estaban a la compra y/o a la venta desaparecen de la pantalla de posiciones. El libro de órdenes lo forman todas las órdenes limitadas que han introducido todos los inversores en el mercado y aún no se han ejecutado por no haber ningún inversor, de momento, que esté dispuesto a comprar/vender esas acciones a esos precios. Supongamos que en un momento dado el libro de órdenes de Telefónica está formado por las siguientes órdenes:
Volumen compra | Precio compra | Precio venta | Volumen venta |
| | 20,03 | 1.200 |
| | 20,02 | 500 |
| | 20,01 | 3.000 |
2.000 | 20,00 | | |
2.500 | 19,99 | | |
1.000 | 19,98 | | |
Hasta que no aparezca alguien dispuesto a comprar a 20,01 (como mínimo) o a vender a 20,00 (como máximo) no se ejecutará ninguna orden. Ese alguien puede ser uno de los inversores que ya está posicionado en el mercado (y modifica el precio de su orden para que pueda ejecutarse con las órdenes del lado opuesto) o un inversor que hasta el momento no había situado ninguna orden en el mercado pero ve los precios del libro de órdenes, le parecen adecuados e introduce una nueva orden para que se ejecute con alguna de esas órdenes que ya están en dicho libro de órdenes.
Supongamos que un nuevo inversor decide comprar 700 acciones y está de acuerdo en pagar 20,01 euros. Al introducir la orden correspondiente el libro de órdenes, después de ejecutarse esa compra de 700 acciones a 20,01, quedaría así:
Volumen compra | Precio compra | Precio venta | Volumen venta |
| | 20,03 | 1.200 |
| | 20,02 | 500 |
| | 20,01 | 2.300 |
2.000 | 20,00 | | |
2.500 | 19,99 | | |
1.000 | 19,98 | | |
La cotización de las acciones que aparece en los medios de comunicación (periódicos, teletexto, portales de internet, software de información bursátil en tiempo real, etc.) es el precio de la última orden que se ejecutó. En este caso la última orden se ejecutó a 20,01, por lo que esa sería la cotización en este momento.
Supongamos que ahora aparece un inversor que quiere comprar 2.600 acciones y da una orden “a mercado”, es decir, quiere comprar al precio que estén en ese momento las acciones a la venta, sea el que sea. En este caso primero se compran las acciones más baratas y se sigue en orden ascendente de precio hasta completar el número de acciones de la orden (2.600 en este caso). Primero compraría las 2.300 acciones que aún quedan a 20,01 y después compraría 300 acciones a 20,02, con lo que el libro de órdenes quedaría así:
Volumen compra | Precio compra | Precio venta | Volumen venta |
| | | |
| | 20,03 | 1.200 |
| | 20,02 | 200 |
2.000 | 20,00 | | |
2.500 | 19,99 | | |
1.000 | 19,98 | | |
La cotización pasaría a ser 20,02, ya que es el precio de las últimas acciones que se cruzaron.
En las empresas más líquidas el libro de órdenes se modifica constantemente, tanto por las órdenes que se ejecutan (con lo que desaparecen del libro), como por nuevas órdenes limitadas que se introducen al mercado y quedan a la espera de poder ejecutarse o incluso órdenes que salen del libro sin haberse ejecutado porque el inversor las cancela (decide que ya no quiere comprar/vender a ese precio y elimina su orden). Siguiendo con el ejemplo, podría ser que justo después de ejecutarse esa última orden de 2.600 acciones apareciese un inversor dispuesto a vender 1.500 acciones a 20,01. Si hubiese introducido la orden un poco antes podría haber vendido 300 acciones al inversor que compró 2.600, ya que habría preferido comprar las últimas 300 acciones también a 20,01 (en lugar de a 20,02), pero como esa orden ya está ejecutada totalmente el libro de órdenes quedaría así:
Volumen compra | Precio compra | Precio venta | Volumen venta |
| | 20,03 | 1.200 |
| | 20,02 | 200 |
| | 20,01 | 1.500 |
2.000 | 20,00 | | |
2.500 | 19,99 | | |
1.000 | 19,98 | | |
La cotización seguiría siendo 20,02, lo cual podría crear algo de confusión; ¿cómo es posible que estando las órdenes de compra a 20,00 y las de venta a 20,01 la cotización sea 20,02?. La última orden que se cruzó sigue siendo la de 20,02 y por tanto esa sigue siendo la cotización, independientemente de cómo estén las posiciones de compra y venta. Si ahora llega alguien que quiere comprar 4.000 acciones a 20,01 sólo podrá comprar 1.500, quedando el resto (2.500) en el libro de órdenes a la espera de poder cruzarse:
Volumen compra | Precio compra | Precio venta | Volumen venta |
| | 20,03 | 1.200 |
| | 20,02 | 200 |
2.500 | 20,01 | | |
2.000 | 20,00 | | |
2.500 | 19,99 | | |
1.000 | 19,98 | | |
La cotización volvería a ser 20,01, la última orden ejecutada.
El libro de órdenes no tiene límites por ninguno de los 2 extremos. La mayoría de brokers y software de cotizaciones en tiempo real dan un máximo de 1, 5,10, 20, .. posiciones, pero el libro de órdenes puede tener muchas más. En este caso se podrían introducir órdenes de compra a 0,01 euros o de venta a 100 euros, y quedarían en el libro de órdenes (aunque con nulas probabilidades de llegar a ejecutarse).
Las subastas de inicio y final de sesión forman el precio de manera distinta. Durante estas subastas se introducen órdenes igual que cuando el mercado está abierto. Estas órdenes se añaden a las órdenes que ya estaban en el libro de órdenes en el momento de iniciarse la subasta. Pero mientras dura la subasta no se ejecutan ninguna orden (aunque pudiera hacerlo por haber otra u otras órdenes de signo contrario con el precio deseado), simplemente se van almacenando. Al finalizar la subasta se marca el precio de cierre, o inicio, del día. Ese precio final de las subastas es el precio al que se pueden casar (comprar y vender) el mayor número de acciones posibles de todas las órdenes que se encuentran en el libro de órdenes al finalizar la subasta. Es un precio único para todas las órdenes que se crucen en ese final de subasta, por lo que puede haber inversores que quisieran comprar a 20,01 euros (como máximo) y se encuentren con que han comprado a 19,90 (siempre a un cambio más favorable que el límite que habían marcado). Para determinar ese precio de cierre de las subastas se tienen en cuenta los precios límite y los volúmenes de cada orden.
El final de la subasta varía en unos segundos arriba o abajo para evitar, o al menos intentarlo, que alguien introduzca órdenes sólo para influir en los demás inversores y las retire 1 segundo antes de que se cierre la subasta, cuando los demás ya no tendrían tiempo de reaccionar. La subasta de cierre, por ejemplo, no termina todos los días a las 17:35:00, sino que un día puede terminar a las 17:35:18 y al siguiente a las 17:35:47.
Las subastas de inicio y fin de sesión tienen el objetivo de marcar un precio más justo, entendiendo por tal, el precio con el que están de acuerdo el mayor número posible de inversores. Si no se hiciesen estas subastas y los precios de inicio y fin de sesión se marcasen de la misma forma que se van sucediendo las cotizaciones durante la sesión norma,l existiría la posibilidad de que unos pocos segundos antes del cierre apareciese una orden (intencionada o no) con relativamente poco volumen que desplazase la cotización un porcentaje relativamente alto sobre el precio al que había estado cotizando durante el final de la sesión. De hecho, cuando no había subastas esto era relativamente habitual. Los precios de inicio y fin de sesión son importantes, sobre todo el del final de la sesión, ya que es, por ejemplo, el que verán todos los inversores en el periódico al día siguiente. También lo es por muchas otras razones (liquidación diaria de futuros, análisis técnico y gráfico, valor liquidativo de las participaciones de los fondos de inversión, etc.). Por eso se busca que sea lo más transparente posible.
Suponiendo que en la subasta no se pueda cruzar ninguna orden (a veces pasa con valores pequeños que tienen poca liquidez) el precio de cierre será el de la última operación que se ejecutó durante la sesión, independientemente de como quede formado el libro de órdenes al terminar la subasta.