Errores sobre el dinero; Invertir con el corazón en lugar de hacerlo con la cabeza
Las inversiones “sentimentales” son un error. No se debe comprar o mantener un inmueble, una tierra, un solar, las acciones de determinada empresa, etc. sólo porque nos recuerdan de alguna forma a algún antepasado ya fallecido. Bien porque fueran suyas o bien porque a dicho antepasado le habría gustado adquirir en su momento dichas propiedades.
Los recuerdos y los sentimientos no dependen de las cosas materiales y no desaparecen al venderlas.
Cualquier persona desea que sus herederos vivan lo mejor posible y sean felices, no que mantengan o compren ciertas propiedades a costa de empeorar (o no mejorar) sus condiciones de vida, enfrentarse a un sin número de problemas durante largo tiempo, etc.
Piense que a su antepasado le importa usted infinitamente más que ese inmueble, esa tierra o esas acciones, por mucho que le gustaran estos activos materiales. Si su abuelo, su padre, etc. tuviera que elegir entre usted y cualquier cosa material sin duda le elegiría a usted, así que no hipoteque, empeore o estanque su vida por ninguna cosa material por muchos recuerdos que tenga asociados a ella.
Hay casos de personas con un patrimonio muy importante a los que mantener una inversión “sentimental” no les supone el más mínimo trastorno en su vida, y en estos casos está bien que mantenga esa propiedad si así lo desea.
Pero si el precio de mercado de esa propiedad es importante para usted y mantenerse unido a ella no tiene lógica económica no está haciendo ningún bien a nadie perjudicándose a sí mismo; ni a su antepasado, ni a usted ni a sus futuros herederos.