Decálogo del inversor en bolsa a largo plazo
DECÁLOGO DEL INVERSOR EN BOLSA A LARGO PLAZO
1. Formación inicial
Si no quieres acabar quemado con tu primera compra debes alcanzar un mínimo de formación antes de lanzarte a la aventura de invertir en bolsa tus ahorros.
Esta formación inicial debería permitirte (como mínimo) definir una estrategia de inversión, unos objetivos a corto, medio y largo plazo así como comprender la operativa básica del mercado de valores y de tu bróker.
2. Crea un fondo de emergencias
Que debería cubrir entre 6 y 12 meses de gastos, dependiendo de tu situación personal.
Puedes considerar este fondo como un “seguro” que te protegerá de tener que vender tu cartera en el peor momento ante un imprevisto que exija disponer inmediatamente de una elevada suma de dinero.
Estudia tu situación personal y tus posibles gastos futuros para tener la garantía de que el fondo es suficiente y de que solo inviertes en bolsa el dinero que no vas a necesitar a corto ni a medio plazo.
3. Incrementa tu tasa de ahorro
Haz una gestión eficiente de tu economía familiar.
Racionaliza los gastos maximizando el ahorro, por supuesto sin que esto llegue a afectar tu calidad de vida.
4. Aumenta tus ingresos
Busca aumentar tus ingresos pasivos o haz de tu hobby una fuente de ingresos.
Aumentar tu jornada laboral aceptando un trabajo que no te gusta no es una opción.
5. Diversifica
Si pretendes llegar algún día a vivir de las rentas de tu cartera ninguna empresa debería aportar más del 5% de tus ingresos una vez alcanzada la independencia financiera. Esto implica tener un mínimo de 20 empresas en cartera. Recuerda que durante una crisis una o varias empresas pueden decidir suspender temporalmente los dividendos (o incluso quebrar) lo que podría afectar gravemente a tu economía si no estás diversificado.
Esta diversificación debería hacerse extensible a los distintos sectores empresariales y a distintas zonas geográficas del planeta.
Por último, y no por ello menos importante, no podemos olvidarnos de espaciar nuestras compras haciendo una diversificación temporal. Entrar de golpe con todo nuestro capital puede convertirse en una pesadilla si ves caer de repente las cotizaciones un 20% (ya no hablamos de un 30 o un 40%)
6. Aprovecha las crisis para ampliar cartera
Tenemos muy reciente el verano del 2012 dónde excelentes empresas llegaron a cotizar a precios ridículos. Precios con los que no podemos ni soñar a día de hoy y que es posible que no se vuelvan a repetir en muchos años (tal vez nunca).
7. Aprovecha para comprar empresas solidas cuando pasen problemas puntuales
Incluso fuera de una época de crisis se pueden encontrar empresas sólidas que están pasando un bache puntual que hace caer con fuerza su cotización y nos ofrece una excelente oportunidad de compra.
8. Haz un seguimiento de tu cartera
Ninguna empresa dura para siempre, vigila los fundamentales por si se produce un deterioro del negocio que la descarte como inversión a largo plazo.
9. Formación continua
Todo cambia y esto implica que nunca puedes dejar de aprender.
10. Disfruta del camino
¿De qué sirve ahorrar como un loco si no te permite disfrutar del presente?
¿De qué te sirve trabajar como un loco para ganar más si no te permite disfrutar del presente?
Es fundamental encontrar un equilibrio y disfrutar del largo camino.
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