El ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se ha mostrado cauteloso acerca de la salida de la crisis que podría experimentar nuestro país, expresando serias dudas sobre el cómo y el cuándo de esta recuperación.
Sevilla ha repasado en su artículo semanal en el diario El Mundo las posibles circunstancias en las que España podría afrontar esta situación. En primer lugar, analiza las recientes palabras del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en las que éste dice que la crisis terminará cuando los nuevos parados recuperen su empleo.
Sevilla resta valor a estas declaraciones, cuando expresa que "con ese criterio, no podremos considerar que estamos saliendo hasta que veamos tasas de crecimiento creadoras de empleo neto", algo que en el pasado "nos ha llevado una década".
La recuperación que vivimos es sólo estadística
Por otro lado, el ex ministro también quita importancia a la actual recuperación económica, que según él, "en términos técnicos, empieza al tener dos trimestres consecutivos de crecimiento respecto a los trimestres anteriores". Sin embargo, "como la comparación es con periodos que tuvieron un resultado muy negativo, podemos encontrarnos ante una recuperación estadística", o dicho de una forma simplificada, "comparado con lo peor, lo malo sale positivo, pero sigue siendo malo".
Sevilla no descarta en este momento una posible recaída, por lo que propone medidas como "acelerar la reconversión bancaria para volver a centrar al sector en su función crediticia" o acelerar "las reformas estructurales que todo el mundo coincide en que son necesarias y cada vez cuesta más entender por qué se están dilatando en el tiempo".
El propuesto cambio de modelo de crecimiento debe mostrar su eficacia "cuando aprueben la anunciada Ley de Economía Sostenible", pero esta aprobación debe hacerse con cierta cautela, ya que "no es lo mismo intentar cambiar el patrón de crecimiento cuando se está creciendo que hacerlo con cuatro millones de parados".
Para finalizar, el ex ministro hace una inquietante reflexión. "Entramos en la crisis siendo la octava potencia económica del mundo. Nos hemos empobrecido durante la misma. ¿En qué lugar estaremos cuando salgamos?". Es el horizonte que el Gobierno debe mirar, de cara a optimizar las posibles medidas que lleve a cabo para devolver a nuestro país a la normalidad económica, con el menor perjuicio posible en el ámbito internacional
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