Hola,
2018 creo que ha sido un ejemplo muy bueno de cómo de diferente es la vida si se tienen rentas, o no se tienen.
Imaginad 2 personas (Ana y Olga), ya jubiladas, que tuvieran una cantidad de dinero similar. Pongamos 1 millón de euros, para redondear.
Ana sólo tiene fondos de inversión, y Olga sólo tiene acciones.
Vamos a poner que desde el 1 de enero al 31 de diciembre a las 2 les ha bajado la cartera, a precios de mercado, a 850.000 euros.
Olga ha cobrado sus dividendos. En 2017 fueron 50.000 euros, y en 2018 han sido 52.000 euros. Por ejemplo.
Para Olga ha sido un buen año. Ha vivido mejor que el año pasado, y apenas le ha dedicado ni tiempo, ni energía, ni sueño, al tema de si las cotizaciones subían o bajaban. Realmente, le habría dado igual haber terminado 2018 con un valor de cartera de 850.000 euros, que de 1 millón, o de 1,2 millones. Lo que le importa es que le han subido los dividendos, ha vivido mejor que en 2017, y la previsión por cómo van los beneficios del tercer trimestre es que en 2019 le volverán a subir los dividendos. Y, probablemente, más de lo que le subieron en 2018.
¿Qué ha pasado con Ana?
Para Ana 2018 ha sido un año angustioso. Se lo ha pasado mirando las cotizaciones de la Bolsa varias veces al día, y las de sus fondos todos los días.
Si vive igual que Olga, ha sacado 52.000 euros, con lo que su patrimonio ya no es de 850.000 (como el de Olga), sino de 798.000. Así que, si ahora sube la Bolsa, Ana ya habrá vendido una parte de su patrimonio a precios bajos, y se ha desprendido de él para siempre. Pero es que, además, Ana no sabe ahora si va a subir la Bolsa en 2019, y eso la tiene angustiada. Porque si 2019 fuera igual que 2018, las próximas Navidades el valor de su cartera podría ser de unos 600.000 euros. Sólo con que la Bolsa quede lateral en 2019 tendrá que sacar otros 50 y algo mil euros, y su patrimonio habrá bajado para final de año a 700 y algo mil euros.
Olga tampoco sabe si en 2019 subirá la Bolsa, o bajará, o se quedará lateral. Pero le importa poco, y apenas piensa en ello más que como una curiosidad. Porque ella vive de los dividendos, no de las cotizaciones. Así que si las cotizaciones suben o bajan algo en los próximos meses, a Olga le resulta irrelevante.
La situación de Ana es tan difícil de gestionar, que en la práctica yo sí conozco a muchas "Olgas", pero nunca he conocido a ninguna "Ana".
La gente que yo he conocido y que en lugar de tener acciones tiene fondos, no vive de sus fondos. Este tema es crucial.
Muchos preguntáis que si hay gente que viva de los dividendos. Sí los hay, y siempre los ha habido. Yo conozco a varios (del foro, de fuera del foro, de toda mi vida, etc).
Pero nunca he conocido a nadie que viviera de sus fondos de inversión. Sí conozco a gente que tiene mucho dinero en fondos de inversión. Pero no vive de eso, sino de las acciones y/o inmuebles que tienen además de esos fondos.
Cuando la Bolsa cae, "es mal momento para vender", y no sacan dinero de los fondos.
Cuando la Bolsa sube, "es una pena vender ahora, porque dentro de poco la Bolsa va a estar más alta", y tampoco sacan dinero de los fondos.
Al final, nunca sacan dinero de los fondos. A veces quieren comprar un piso para un hijo (por ejemplo) con ese dinero, y el banco les convence de no sacar el dinero (porque la Bolsa ha caído, o porque ha subido). En lugar de eso, les da un crédito para comprar el piso.
Y ese crédito no lo pagan tampoco sacando dinero de los fondos, sino con los dividendos de sus acciones y/o los alquileres de sus inmuebles.
No hay una forma de vivir de las rentas de algo que no da rentas. Si alguien lo intenta, lo que hace es "comerse" el patrimonio, como la Ana de nuestro ejemplo. Con la angustia que eso supone.
En el caso de la gente que aún no vive de las rentas, los que tenéis acciones habéis podido reinvertir los dividendos en 2018 a precios bajos. Pero en el caso de los que tienen fondos, probablemente todos los dividendos se hayan ido con las comisiones, y no han podido reinvertir esos dividendos a los precios bajos de 2018.
Saludos.
2018 creo que ha sido un ejemplo muy bueno de cómo de diferente es la vida si se tienen rentas, o no se tienen.
Imaginad 2 personas (Ana y Olga), ya jubiladas, que tuvieran una cantidad de dinero similar. Pongamos 1 millón de euros, para redondear.
Ana sólo tiene fondos de inversión, y Olga sólo tiene acciones.
Vamos a poner que desde el 1 de enero al 31 de diciembre a las 2 les ha bajado la cartera, a precios de mercado, a 850.000 euros.
Olga ha cobrado sus dividendos. En 2017 fueron 50.000 euros, y en 2018 han sido 52.000 euros. Por ejemplo.
Para Olga ha sido un buen año. Ha vivido mejor que el año pasado, y apenas le ha dedicado ni tiempo, ni energía, ni sueño, al tema de si las cotizaciones subían o bajaban. Realmente, le habría dado igual haber terminado 2018 con un valor de cartera de 850.000 euros, que de 1 millón, o de 1,2 millones. Lo que le importa es que le han subido los dividendos, ha vivido mejor que en 2017, y la previsión por cómo van los beneficios del tercer trimestre es que en 2019 le volverán a subir los dividendos. Y, probablemente, más de lo que le subieron en 2018.
¿Qué ha pasado con Ana?
Para Ana 2018 ha sido un año angustioso. Se lo ha pasado mirando las cotizaciones de la Bolsa varias veces al día, y las de sus fondos todos los días.
Si vive igual que Olga, ha sacado 52.000 euros, con lo que su patrimonio ya no es de 850.000 (como el de Olga), sino de 798.000. Así que, si ahora sube la Bolsa, Ana ya habrá vendido una parte de su patrimonio a precios bajos, y se ha desprendido de él para siempre. Pero es que, además, Ana no sabe ahora si va a subir la Bolsa en 2019, y eso la tiene angustiada. Porque si 2019 fuera igual que 2018, las próximas Navidades el valor de su cartera podría ser de unos 600.000 euros. Sólo con que la Bolsa quede lateral en 2019 tendrá que sacar otros 50 y algo mil euros, y su patrimonio habrá bajado para final de año a 700 y algo mil euros.
Olga tampoco sabe si en 2019 subirá la Bolsa, o bajará, o se quedará lateral. Pero le importa poco, y apenas piensa en ello más que como una curiosidad. Porque ella vive de los dividendos, no de las cotizaciones. Así que si las cotizaciones suben o bajan algo en los próximos meses, a Olga le resulta irrelevante.
La situación de Ana es tan difícil de gestionar, que en la práctica yo sí conozco a muchas "Olgas", pero nunca he conocido a ninguna "Ana".
La gente que yo he conocido y que en lugar de tener acciones tiene fondos, no vive de sus fondos. Este tema es crucial.
Muchos preguntáis que si hay gente que viva de los dividendos. Sí los hay, y siempre los ha habido. Yo conozco a varios (del foro, de fuera del foro, de toda mi vida, etc).
Pero nunca he conocido a nadie que viviera de sus fondos de inversión. Sí conozco a gente que tiene mucho dinero en fondos de inversión. Pero no vive de eso, sino de las acciones y/o inmuebles que tienen además de esos fondos.
Cuando la Bolsa cae, "es mal momento para vender", y no sacan dinero de los fondos.
Cuando la Bolsa sube, "es una pena vender ahora, porque dentro de poco la Bolsa va a estar más alta", y tampoco sacan dinero de los fondos.
Al final, nunca sacan dinero de los fondos. A veces quieren comprar un piso para un hijo (por ejemplo) con ese dinero, y el banco les convence de no sacar el dinero (porque la Bolsa ha caído, o porque ha subido). En lugar de eso, les da un crédito para comprar el piso.
Y ese crédito no lo pagan tampoco sacando dinero de los fondos, sino con los dividendos de sus acciones y/o los alquileres de sus inmuebles.
No hay una forma de vivir de las rentas de algo que no da rentas. Si alguien lo intenta, lo que hace es "comerse" el patrimonio, como la Ana de nuestro ejemplo. Con la angustia que eso supone.
En el caso de la gente que aún no vive de las rentas, los que tenéis acciones habéis podido reinvertir los dividendos en 2018 a precios bajos. Pero en el caso de los que tienen fondos, probablemente todos los dividendos se hayan ido con las comisiones, y no han podido reinvertir esos dividendos a los precios bajos de 2018.
Saludos.
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