'Podemos' trata de convencer a los inversores extranjeros de que no les tengan miedo
Podemos sigue con la estrategia trazada para tratar de combatir el “discurso del miedo” que sus críticos y rivales políticos han instaurado en aquellos sectores más directamente afectados por su ideario.
Es el caso de los inversores extranjeros, que miran con incertidumbre las posibles consecuencias de un gobierno que defiende una política de nacionalización y serias trabas para el alto empresariado. Representantes de Podemos han tratado de relajar las preocupaciones en un encuentro mantenido con clientes del banco estadounidense Bank of America Merrill Lynch, uno de los principales actores del panorama financiero internacional, en la que los inversores tuvieron ocasión de plantear las dudas generadas tras el anuncio de algunas medidas.
En noviembre, Bank of America Merrill Lynch advirtió ya de que el incierto panorama político que se abriría tras las elecciones generales, con el fin de las grandes mayorías y la fragmentación como principal tendencia podría “elevar los riesgos para la economía española”, decía en el informe “Nubes políticas al frente”, remitido a sus inversores.
Asimismo, consideraba el banco de inversión que los “avances” logrados por el Gobierno de Rajoy en los últimos años “estarían en serio peligro” y que “partidos como el PP o el PSOE podrían impregnarse de su filosofía populista, lo que podría resucitar preocupaciones como al del déficit de tarifa de las eléctricas, lo que sería muy perjudicial para los servicios públicos”. En el informe se advertía de las graves consecuencias de la aplicación de algunas medidas como la derogación de la reforma de las pensiones o la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, la reestructuración de la deuda o la nacionalización de sectores estratégicos. Medidas, alertaba, que “podrían suponer una dura exigencia para las finanzas públicas españolas”.
Bank of America tiene una importante presencia en nuestro país, y ha participado en acciones de calado, como la salida a bolsa de AENA. Además, elabora frecuentes análisis sobre la coyuntura política y económica.
El encuentro, celebrado ayer, se enmarca en la ronda de contactos que Podemos mantiene desde hace meses con distintos sectores de la vida social y económica para tratar de diseñar su programa y rebajar también las inquietudes que ha generado la irrupción del partido, en especial en el ámbito de la inversión y las finanzas. En estas reuniones participan como representantesd el partido Nacho Álvarez, el encargado del área económica, y Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social de Podemos. Ambos tuvieron también el pasado febrero un acercamiento con varias empresas estratégicas, Azucarera, Google, Plastic Energy, Ecovidrio o Seopan, varias embajadas, como la de Suecia o la de Holanda, e incluso el banco HSBC, investigado por blaqueo y fraude fiscal, para reiterar el mismo mensaje. Fuentes conocedoras de aquella cita informaron a este medio de que, en el encuentro, la formación se esforzó por acercar los lazos con el empresariado, trasladando una imagen conciliadora y amigable y suavizando la originaria "radicalidad" de su discurso. “No se debe tener miedo a Podemos”, fue, como ahora, uno de los mensajes más insistentes.
Podemos sigue con la estrategia trazada para tratar de combatir el “discurso del miedo” que sus críticos y rivales políticos han instaurado en aquellos sectores más directamente afectados por su ideario.
Es el caso de los inversores extranjeros, que miran con incertidumbre las posibles consecuencias de un gobierno que defiende una política de nacionalización y serias trabas para el alto empresariado. Representantes de Podemos han tratado de relajar las preocupaciones en un encuentro mantenido con clientes del banco estadounidense Bank of America Merrill Lynch, uno de los principales actores del panorama financiero internacional, en la que los inversores tuvieron ocasión de plantear las dudas generadas tras el anuncio de algunas medidas.
En noviembre, Bank of America Merrill Lynch advirtió ya de que el incierto panorama político que se abriría tras las elecciones generales, con el fin de las grandes mayorías y la fragmentación como principal tendencia podría “elevar los riesgos para la economía española”, decía en el informe “Nubes políticas al frente”, remitido a sus inversores.
Asimismo, consideraba el banco de inversión que los “avances” logrados por el Gobierno de Rajoy en los últimos años “estarían en serio peligro” y que “partidos como el PP o el PSOE podrían impregnarse de su filosofía populista, lo que podría resucitar preocupaciones como al del déficit de tarifa de las eléctricas, lo que sería muy perjudicial para los servicios públicos”. En el informe se advertía de las graves consecuencias de la aplicación de algunas medidas como la derogación de la reforma de las pensiones o la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, la reestructuración de la deuda o la nacionalización de sectores estratégicos. Medidas, alertaba, que “podrían suponer una dura exigencia para las finanzas públicas españolas”.
Bank of America tiene una importante presencia en nuestro país, y ha participado en acciones de calado, como la salida a bolsa de AENA. Además, elabora frecuentes análisis sobre la coyuntura política y económica.
El encuentro, celebrado ayer, se enmarca en la ronda de contactos que Podemos mantiene desde hace meses con distintos sectores de la vida social y económica para tratar de diseñar su programa y rebajar también las inquietudes que ha generado la irrupción del partido, en especial en el ámbito de la inversión y las finanzas. En estas reuniones participan como representantesd el partido Nacho Álvarez, el encargado del área económica, y Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social de Podemos. Ambos tuvieron también el pasado febrero un acercamiento con varias empresas estratégicas, Azucarera, Google, Plastic Energy, Ecovidrio o Seopan, varias embajadas, como la de Suecia o la de Holanda, e incluso el banco HSBC, investigado por blaqueo y fraude fiscal, para reiterar el mismo mensaje. Fuentes conocedoras de aquella cita informaron a este medio de que, en el encuentro, la formación se esforzó por acercar los lazos con el empresariado, trasladando una imagen conciliadora y amigable y suavizando la originaria "radicalidad" de su discurso. “No se debe tener miedo a Podemos”, fue, como ahora, uno de los mensajes más insistentes.
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