Emprender en Internet

Hola

Me ha gustado mucho tu arículo y los consejos que describes en él.
Todos los que comenzamos una nueva andadura en internet necesitamos ayuda para afrontar todos los retos que nos encontraremos.

Gracias
Samuel | Pajarería Samu

Hola

Me ha encantado tu artículo y sobre todo me sirve de ayuda para afrontar el nuevo proyecto que tengo entre manos.

Gracias

Juan Escalera
http://www.pajarerasyaccesorios.com

El principal problema que hemos tenido siempre en este país, reside en que el Estado pretende obtener dinero de toda actividad, antes de que en ellas se venda nada a cambio del permiso por realizarla. A esto lo denomino usura.

Si esta usura no existiese, éste país no tendría paro de ninguna clase e incluso importaríamos mano de obra. Pero no es el caso.

He leído con atención la breve presentación de Rubén. Escueta pero acertada.

Muchas personas se las pasa por la cabeza la idea de montar una tienda en Internet, gracias a la inmensa cantidad de personas que navegan a diario. A más personas, más fácil vender algo. Piensan.

Esto no es así, exactamente.

Antes de compartiros mi opinión, sugiero que nos pongamos cómo ejemplo un negocio de venta de alimento para animales, situado en un local de una calle muy concurrida. Por ejemplo, la Gran Vía de Madrid.

El propietario, tras conseguir todos los permisos y realizar la obra, abre las puertas del establecimiento por vez primera. Sale a la calle y la encuentra abarrotada de público. Personas de Madrid y turistas. Vehículos particulares, autobuses, taxis, camiones y furgonetas de reparto, policías y ambulancias.

Mira su escaparate y le gusta cómo ha presentado sus productos, los precios y la iluminación.

Pasan las horas y aunque algunas personas han accedido al interior del local a mirar e interesarse por los productos, felicitarle y desearle éxito, apenas a conseguido vender unas golosinas para perros, un juguete para gatos y una bolsa pequeña de comida.

Sale a la puerta del local y desde el rellano observa el comportamiento de la marea humana. Caminan tan aprisa que apenas tienen tiempo para fijarse en el cuidado escaparate de su local. Muchas además, caminan conversando con su móvil o utilizando el software de los smartphones.

Se aleja del local para verlo de frente y sigue viendo lo mismo. Un escaparate precioso, iluminado, buenos precios y nadie que se fija.

Pasan las semanas y comienza a ponerse nervioso. Si esto no mejora, va a tener que dar el dinero por perdido y cerrar el establecimiento.

Opta por diseñar unos panfletos anunciando su establecimiento, resaltando ofertas puntuales y busca una imprenta para realizarlos. Se asusta con los precios de la imprenta (a más colores y mejor papel, más caro). Al cierre del establecimiento, recorre las calles aledañas e introduce el panfleto en buzones, bajo las puertas en las oficinas y otros comercios.

En la semana posterior, acuden personas interesadas en las ofertas de los panfletos. Bueno, parece que poco a poco vamos haciendo caja (piensa). Pero no es suficiente. Las miles de personas que pasan caminando delante de su escaparate, no entran ni a mirar.

Decide salir a la calle con un paquete de panfletos y repartirlos entre las personas que pasan. Pasadas unas horas, sale de nuevo al rellano del establecimiento y encuentra que cientos de sus costosos panfletos están tirados en la calle, pisados y arrugados. El barrendero los recoje con su escoba y al pasar por la puerta del establecimiento le pone mala cara y se enoja con él. Un dineral que no le sobra, a la basura y quizás una queja del Ayuntamiento por ensuciar la calle.

Concluyendo el primer mes, la caja es significativamente insuficiente para mantener el negocio a flote.

Contacta con periódicos y revistas para exponer publicidad de su local. A pesar del elevado precio de la publicidad, contrata publicidad.

No hay manera (piensa). Los Clientes habituales son personas adultas que viven cerca y personas mayores que aprovechan para mantener una conversación, a cambio de llevarse un paquete de galletas o juguetes para su gato.

Un amigo le dice que busque la forma de crear una tienda en Internet. Peroél no tiene ni idea de informática. A duras penas entiende el programa "Contaplus" de contabilidad que le instalaron en la tienda, cómo para hacer una tienda en Internet. (Está muy asustado).

Cierra su tienda en plena hora punta y se acerca a una tienda de informática que hay cerca. El joven empleado, con soltura y sin esfuerzo, le llena la cabeza de conceptos que no había escuchado en su vida: "Nombre de Dominio", "IP", "DNS", "WiFi", "Pasarela de Pago", "Paypal", "Servidor", "Alojamiento", "Ancho de banda", "Google Adsense", "Google Adwords", "APP", "Java", "JetBrains", "Html", "C++", "Python", "Cookies", "Hacker", "Virus", "Spam", "Gnu", "Ubuntu", "Linux", "Github", "Osx", "Eclipse", "Mozilla", "Android", "SDK Tools", etc. Sale del establecimiento completamente asustado y perplejo. El joven le ha dicho que la mayoría es en inglés y que le sale mucho más económico hacer la tienda él mismo, que contratar los servicios de un "Gestor de Dominios con Alojamiento, diseño de páginas web y tienda en internet". (Piensa: No tengo ni idea de inglés, de internet sólo conozco cómo buscar, usar el correo electrónico y usar el Whatsapp de mi Smartphone. Lo tengo muy mal).

Busca por internet "Espacio Web" y obtiene 2.720.000 resultados. (Se toca la frente y comienza a sudar).

Pasa unas horas mirando de web en web. Muchos términos le resultan conocidos. Son los que dijo el joven de la tienda de informática. Al final, cena y se mete en la cama. Miles de nuevos términos, los problemas para sacar adelante el negocio y la falta de formación en Internet, no le dejan pegar ojo. (He llegado a una calle sin salida. Piensa).

Tras varios días pensando que hacer, se presenta de nuevo en la tienda de informática y le pregunta al joven dependiente, si conoce a alguien que pudiera hacer su tienda en Internet. El joven le dice que sí. Que al finalizar la jornada, se pasa por su tienda y se van juntos a ver las personas informáticas que conoce.

Se marchan juntos en el metro. Entran en la vivienda de un edificio. En su interior encuentra once jovenes con sus portátiles y smartphones. Casi todas las habitaciones y pasillos están escritas y decoradas con dibujos japoneses de guerreros, de bichos raros o de la Guerra de las Galaxias. Algunos jóvenes tambien van disfrazados y conversan en un idioma que no había escuchado nunca. (No entiendo nada, ¿dónde me he metido?. ¿Estos van a hacer mi tienda en Internet?. Piensa).

El joven de la tienda de informática se marcha y le deja solo allí. Que en un rato vuelve.

Una de las chicas se le acerca y le enseña una tienda en Internet para conocer su opinión y si le gusta. Sí (dice).

Al cabo de un rato largo, los jóvenes comienzan a ponerse a trabajar. Lo que parecía una fiesta entre amigos, pasa a convertirse en una oficina de lo más seria. Cada cual conoce su función y se concentra en su labor. Además explican con entusiasmo al comerciante todo aquello que no conoce. (Se siente muy a gusto y va aprendiendo poco a poco).

Al cabo de unas horas, la tienda en Internet está lista. Sólo falta incluir algunas fotografías, logotipos, descripciones de productos y precios. Todo ello ya ha aprendido como hacerlo el comerciante desde su ordenador.

Los jóvenes piden unas pizzas, hamburguesas y refrescos. (Todo lo paga el comerciante).

Mientras unos comen, otros juegan a la PS, a la versión Beta de Overwatch proyectada sobre una pared, tocan el violín o a juegos en una especie de Tabletas minúsculas. (El comerciante ha pasado del estupor inicial, a sentirse cómo en casa en una reunión de amigos).

El comerciante paga un dinero por igual a todos los jóvenes y se marcha muy agradecido.

A la semana, abre de nuevo la tienda y se sienta junto al ordenador. La tienda ya se encuentra en Internet. Los jóvenes van ha realizar su publicidad y promoción por Internet a cambio de una compensación mediante esponsor de sus actividades como Gamers Profesionales.

En el escaparate de la tienda, a sugerencia de uno de los jóvenes, ha instalado una pantalla dónde aparecen vídeos graciosos de animales y cuidados para los animales, intercalando publicidad de su tienda, productos, ofertas y esponsor de Gamers Profesionales. Muchas de las personas que semanas antes pasaban de largo, detienen su marcha para ver los vídeos, sonreir e incluso hacer alguna compra.

Para realizar las entregas de manera más rápida y respetuosa con el medio ambiente, ha contratado los servicios de mensajería que solo utilizan bicicletas.

Muchas personas con animales, relacionadas de una u otra forma con sus nuevos socios, han generado poco a poco una clientela fija y un clima de cordialidad favorable a la prosperidad del negocio.

En tres meses tras la arriesgada decisión de crear una tienda en Internet y apoyar a los jóvenes cómo Gamers, la caja que obtiene con la suma de ingresos procedentes de la tienda física y de Internet, es suficiente para cubrir gastos y obtener beneficios.

Para finalizar:

Poner una tienda en Internet no es sencillo si no conoces este mundo informático.

Hay miles de jóvenes con conocimientos suficientes para crearla y ayudar a promocionarla.

Vender con una tienda por Internet es tan dificil cómo lo que he descrito que le sucedía al comerciante durante el primer mes. Pero en la creatividad, confianza, disciplina y capacidad de analisis, está el exito escondido.

Saludos.

Hola Rubén,

me interesa muchísimo el tema porque llevo tiempo dándole vueltas a la posibilidad de hacer algo parecido - me veo en esto del comercio online en el futuro. De momento no me lanzo a emprender, porque creo que necesito aprender muchas cosas antes (y ahorrar algo de dinero para la inversión inicial), pero en 3-5 años vista es posible que me lance.

Sigue contándonos tus experiencias, por fa.

Un saludo.