

Debido a la actual subida de los alimentos la Comisión Europea está estudiando revisar la PAC (Política Agrícola Común) que tanta culpa tiene de la situación actual y a la que se dedica más del 40% del presupuesto de la Unión Europea. Todos esos miles de millones de euros salen del bolsillo de los ciudadanos europeos, un año detrás de otro.
Como siempre, el Reino Unido es partidario de liberalizar el mercado agrícola europeo y Francia y Alemania se oponen. Otros países, como los escandinavos, están del lado del Reino Unido.
Entre las medidas que propone la comisión están:
Esta reducción del intervencionismo de la PAC podría ser también beneficiosa para hacer avanzar las negociaciones de la OMC (Organización Mundial del Comercio) relativas al fomento (eliminar aranceles y burocracia) del comercio entre todos los países del mundo. Esto supondría un gran avance en la reducción de la pobreza en el tercer mundo.
De momento son sólo propuestas, que se espera que sean realidad y se puedan aplicar a comienzos de 2009. No serían la solución definitiva a la PAC, que debería ser suprimida, pero al menos son un paso en la buena dirección.
El Royal Bank of Scotland, como otros bancos europeos y americanos, se ha visto afectado por la “crisis de las subprime” y ha tenido que realizar unas fuertes provisiones en sus cuentas. Al haber realizado poco tiempo antes un fuerte desembolso de liquidez para la compra de ABN-AMRO, junto con Fortis y el Banco Santander, ha quedado con unos niveles de liquidez excesivamente bajos y ha decidido ampliar capital para evitar futuros problemas, en la proporción de 11 acciones nuevas por cada 18 antigüas a 2 libras por acción.
Otros bancos también han tenido que realizar ampliaciones de capital, pero lo que diferencia al Royal Bank of Scotland es que ha decidido respetar el derecho de suscripción de sus actuales accionistas. Cada vez está más de moda la costumbre, negativa para los accionistas de las empresas, de realizar ampliaciones de capital en las que se obliga a los accionistas ya existentes a renunciar a su derecho a acudir a dichas ampliaciones. Esto supone que los accionistas ven diluída su participación en el banco. Aunque también es cierto que estas ampliaciones, si están bien hechas, pueden no suponer una dilución en el beneficio por acción (BPA) de los antigüos accionistas.
Pero en cualquier caso, haya dilución o no del BPA, creo que debe respetarse el derecho de los accionistas a acudir, o no, a las ampliaciones de capital. Los que quieran aportar dinero y acudir a la ampliación deben poder hacerlo, y los que no quieran aportar dinero deben poder vender esos derechos a otro inversor que quiera acudir a la ampliación y obtener un ingreso por dicha venta.
Este banco siempre se ha caracterizado por tener muy en cuenta los intereses de sus accionistas minoritarios, tal y como ha sucedido con esta ampliación de capital.
Invertir en base a la rentabilidad por dividendo es una de las mejores estrategias de inversión en Bolsa a largo plazo.
Pero no sólo hay que mirar los últimos dividendos repartidos por la empresa. Es muy importante que, a largo plazo, la empresa sea capaz de aumentar su dividendo a un ritmo superior a la inflación. Lo ideal sería que todos los años la empresa aumentase su dividendo, pero es posible que algunas empresas reduzcan su dividendo de forma temporal sin que por ello dejen de ser una buena inversión a largo plazo. Una vez resuelto el problema temporal la empresa debería volver a elevar su dividendo por encima de los niveles anteriores, incluyendo la inflación.
El problema es que el descenso del dividendo sea algo estructural sin visos de solucionarse a corto plazo.
El mercado de la televisión se enfrenta a un cambio estructural (ver post del día 23-1-08) que puede afectar en gran medida a las cadenas tradicionales.
Antena 3, por ejemplo, tiene un beneficio por acción (BPA) de 0,95 euros en el año 2007. Con cargo a estos resultados repartió un dividendo de 0,80 euros por acción. Esto hace que en 8 euros tenga un PER 2007 de 8,50 veces y una rentabilidad por dividendo 2007 del 10%. Son cifras muy atractivas vistas de forma aislada, pero en el primer trimestre de 2008 los beneficios de Antena 3 han bajado un 30%. Si esta caída se mantiene durante todo el 2008 el BPA del año 2008 será de 0,66 euros y si mantiene el mismo pay-out el dividendo que repartiría sería de 0,56 euros por acción. Con ello el PER 2008 sería de 12 veces y la rentabilidad por dividendo del año 2008 bajaría hasta el 7%.
En un caso así es más correcto fijarse en las cifras (previstas) del 2008 que en las ya conocidas del 2007.
Pero ante una caída de beneficios de esta magnitud y en un sector inmerso en unos cambios estructurales como los ya citados es especialmente importante lo que pase en los años posteriores. Si en 2009 los beneficios de Antena 3 cayeran un 30% adicional en 8 euros la empresa tendría un PER2009 superior a 17 veces y una rentabilidad por dividendo inferior al 5%, cifras que no serían atractivas para una empresa con semejante trayectoria negativa en cuanto a los beneficios, que podría continuar o no en 2010 y años posteriores.
Nota: En este ejemplo se ha supuesto que los beneficios de Antena 3 caerán un 30% para el conjunto de 2008 y otro 30% para el conjunto de 2009 con fines únicamente didácticos. No son una previsión, el único dato real es que en el primer trimestre de 2008 cayeron un 30%. Este ejemplo sólo pretende mostrar que al analizar una empresa es muy importante tener en cuenta la evolución de sus beneficios y dividendos en el futuro, ya que puede darse el caso de que una empresa cotice a unos niveles que parezcan muy atractivos considerando únicamente los beneficios pasados pero que no sean tan atractivos si esos beneficios caen en el futuro por causas estructurales, no de forma temporal.
El martes pasado, en el Parlamento Europeo, la gran mayoría de los eurodiputados acusaron a “la especulación” como el gran culpable de la actual subida de los precios y escasez de los alimentos.
Estos eurodiputados son los mismos que año tras año quitan miles de millones de euros a los ciudadanos europeos para dárselos a los agricultores europeos como compensación por NO producir alimentos en sus tierras (Política Agrícola Común).
Son, también, los mismos que mantienen importantes aranceles y todo tipo de barreras burocráticas para que los agricultores de los países subdesarrollados no puedan vender sus productos a los ciudadanos europeos, mileuristas y parados incluídos.
El resultado de las acciones de los eurodiputados es que los agricultores europeos no producen alimentos porque ya cobran sin tener que hacerlo. Y los agricultores de los países subdesarrollados producen mucho menos de lo que podrían porque al no poder vender sus productos en Europa no tiene sentido que inviertan y trabajen para luego tirar la producción.
Así que “la especulación”, en todo caso, lo único que hace es aprovechar la situación creada y provocada por esos eurodiputados que dicen defender los intereses de los ciudadanos.