Tradicionalmente los bancos han sido las mejores inmobiliarias de España desde hace décadas y los que mejor conocen el negocio inmobiliario porque, entre otras cosas, tienen una ventaja decisiva:

Uno de los grandes problemas del negocio inmobiliario es su falta de transparencia sobre los precios de compra-venta reales de los inmuebles. Pues bien, los bancos conocen al detalle las cuentas de todas las promotoras, ahora y siempre, porque para darles los créditos estudian y analizan esta información de forma concienzuda. Saben lo que ha costado de verdad el suelo de cada promoción, lo que ha costado realmente la construcción de los inmuebles, lo que se ha obtenido por la venta de los mismos, etc. De toda la vida los bancos son los únicos que conocen esta información.

Una promotora conoce sus cuentas, pero no las de las demás promotoras. Los bancos conocen las cuentas de todas las promotoras.

Nadie sabe en España más del negocio inmobiliario que los bancos. No sólo es que tegan más dinero que nadie, sino que su conocimiento sobre la realidad del negocio inmobiliario es muy superior al del conjunto de promotores.

Una buena prueba de todo esto la hemos tenido hace poco tiempo, ya que mientras en el pico de la burbuja inmobiliaria los bancos vendían sus inmuebles e inmobiliarias en masa eran los promotores los que se las compraban.

De cara al futuro es muy probable que los bancos hagan una mejor gestión de los activos inmobiliarios que están adquiriendo a promotores con problemas de la que habrían hecho los propios promotores si esos inmuebles siguieran en su poder.

Esta es una de las primeras noticias positivas que se han producido en España en muchos trimestres en relación con la morosidad. La comparación es entre Agosto de 2009 y Agosto de 2008.

Lo más positivo de todo es que no es un dato puntual sino que ya es una tendencia que cada vez es más positiva. En los últimos 5 meses este tipo de morosidad ha caído en tasa interanual de forma creciente; Abril (-2,4%), Mayo (-14,3%), Junio (-18,6%), Julio (-26,4%) y Agosto (-30,1%).

Uno de los temas más importantes a seguir para evaluar la marcha de la crisis actual es la evolución de la morosidad, y aunque este tipo de crédutos (las compras a plazo en los comercios) tienen un volumen pequeño en relación al volumen total de créditos en España es un dato positivo que su morosidad haya comenzado a reducirse con fuerza.

El portal Idealista ha elaborado un estudio basándose en los datos oficiales del Ministerio de la Vivienda, que a su vez se basa en los datos de una sociedad de tasación (ATASA), en el que una de las principales conclusiones es que la vivienda nueva es más barata que la usada en 26 zonas de España.

Esta conclusión es muy llamativa porque lo habitual es que en zonas similares las viviendas nuevas sean más caras que las usadas, que además es lo lógico por las cosas usadas siempre son más baratas que las nuevas.

En mi opinión la causa de esta distorisión está en el origen de los datos, ya que debido a la falta de transparencia del mercado inmobiliario una vez más este estudio no se basa en los datos reales de compra-venta de inmuebles.

Creo que lo que está sucediendo es que en esas zonas los propietarios de vivendas nuevas (promotoras y bancos) están bajando los precios más rápidamente que los propietarios de las viviendas usadas. No creo que las viviendas usadas sean más caras que las nuevas, sino que las nuevas se ofertan por menos dinero (y se van vendiendo algunas) y las usadas se ofertan por más dinero (y no se venden).

De ser así lo que sucedería con las viviendas usadas (en conjunto, como en todo habrá excepciones) no es que sean más caras realmente sino que se han quedado fuera de mercado y no se venden a los precios que aún piden sus propietarios.

En las últimas semanas ha habido una gran cantidad de noticias sobre el próximo lanzamiento de lectores digitales de periódicos. Estos lectores son básicamente una pantalla muy ligera y totalmente portátil cuyo objetivo es sustituir al periódico de papel.

Están enfocados a la parte de la población que aún lee periódicos de papel porque no sabe utilizar un ordenador. Estos lectores digitales tendrán un aspecto similar a la lectura en papel y un manejo muy sencillo unido a la comodidad de descargarse el periódico por internet.

Algunos periódicos tradicionales de papel ven estos dispositivos como la posibilidad de conseguir un gran ahorro de costes al eliminar todas las tareas de impresión, distribución, etc. y es cierto, pero pienso que es posible que los mayores beneficiarios de estos dispositivos no sean los periódicos tradicionales de papel sino los periódicos exclusivamente de internet.

Los periódicos de internet no van a ahorrar costes de impresión y demás porque no los tienen pero su gran baza va a ser que todos los periódicos se van a igualar en todos los sentidos.

Ahora mismo hay 2 tipos de periódicos (papel e internet) y aunque los de papel van en descenso y los de internet en aumento los de papel aún mantienen una ventaja

Los periódicos de papel tienen un público cautivo en ese porcentaje de la población que no usa ordenadores pero sí lee periódicos. Es una parte importante de la población y para ellos el mundo del periodismo sigue siendo igual que hace años en el sentido de que sólo tienen unas pocas alternativas para elegir, ya que exclusivamente leen y conocen los periódicos de papel.

Además, para esta parte de la población los periódicos siguen teniendo un aura de prestigio que no tienen los de internet por su desconocimiento de los mismos.

Los lectores digitales, al emilinar el papel, van a convertir a todos los peiódicos en periódicos de internet y eso va a suponer un cambio revolucionario en la parte de la población analizada:

• De repente van a tener el acceso igual de fácil a su periodico de toda la vida que a muchos otros que hasta ahora ni siquiera sabían que existían


• El aura de prestigio (injustificada) de unos periódicos sobre otros se irá disipando porqueya no habrá periódicos de papel.

      En conjunto creo que estos lectores digitales van a perjudicar a los periódicos de papel y a beneficiar a los de internet porque el efecto positivo del ahorro de costes de impresión y demás no va a compensar la pérdida del público cautivo que aún mantienen y de su teórico mayor prestigio, injustificado pero que aún les sigue reportando beneficios entre cierta parte de la población.